jueves, 21 de octubre de 2010

El vino se hace con uvas.


El vino se hace con uvas

20 octubre 2010


Recuerdo ese film de Giuseppe Tornatore “Stanno tutti bene” en donde ese monstruo que

ha sido Marcello Mastroianni decía esta verdad de perogrullo: … el vino se hace con uvas.

Parafraseando al gran Marcello, podría decir que … el fútbol se hace con jugadores, y cuantos más y mejores tengamos, de mayor calidad, mejor será la resultante.
La liga Argentina actual no está ofreciendo sus mejores cosechas, y variadas son las causas que provocan este vino agrio de cada fin de semana pero que –a pesar de haber disfrutado de caldos mejores- nos sigue atrapando y emocionando.
Me parece que –como diría Sabina- “nos sobran los motivos”. Hay excesos de todo tipo y no se trata de establecer un ranking de lo pernicioso, pero creo que el exceso más nocivo para el fútbol local, resulta el de representantes de jugadores. A esta nueva fauna que viste de Armani y huele a Carolina Herrera o Kenzo, solo le importan los “morlacos” (léase dinero – plata – pasta – guita – lana - duros … o como prefieran) y no dudan en arrancar las uvas antes de su maduración, en detrimento del producto final, total –como dice el tango- “la importancia está en los mangos, aunque salgan de lo peor”.
Así las cosas, se hace lo que se puede y se trata de brincar el listón como sea, dando lugar a partidos que uno lo ve y se pregunta: que he hecho yo para merecer esto?
No es casual entonces que los que pueden conservar los mejores jugadores dentro de su plantel, sean los que marcan el rumbo del resto y esos son –dicho está- Estudiantes de la Plata y Velez Sarsfield.
Ambos equipos se enfrentarán este viernes en Liniers y buena parte de lo que vendrá se jugará en este partido (aunque aún resten 21 puntos por jugarse).
Estudiantes llevaba 5 puntos de ventaja, pero en su visita al estadio de Colón de Santa Fe (hablamos de el y de su impronta la semana pasada) solo pudo rescatar un empate. Velez Sarsfield logró achicar a 3 la distancia y quedar “a tiro de piedra” luego de ganarle a un Quilmes al que el traje de primera división, le cuelga de aquí y le frunce de allá, como que ya ha cambiado de sastre, y a Hugo Tocalli (que supo ser campeón del mundo Sub-20 como entrenador de Argentina) le sucedió en el cargo Leonardo Madelón, que tiene una vasta experiencia en esto de sacar las castañas del fuego. 
Pero hay un equipo que silenciosamente y sin que nadie repare mucho en el, también está a 3 unidades del tope de la clasificación: Arsenal de Sarandí. 
Es el equipo del “dueño del circo”… del mandamás del fútbol local y Vice de la FIFA, Julio Humberto Grondona, y cuando digo esto es porque fue fundado –entre otros- por un jovencísimo Julio H. Grondona (fue su primer presidente) el 11 de Enero de 1957 en el bar “las tres FFF”.
Ese Arsenal de Sarandí que lleva los colores rojo y celeste, como homenaje a los dos colosos de la zona: Independiente y Racing (la localidad de Sarandí queda al lado de la ciudad de Avellaneda y es parte del municipio homónimo).
Arsenal que toma el nombre del Arsenal famoso, el británico.
Arsenal que logra debutar en el fútbol de AFA en la última categoría (entonces llamada “Aficionados” y actual Primera División D) un 13 de Mayo de 1961, apenas 4 años después de su fundación en un encuentro contra el desaparecido Pirañas empatando en 1, y cuyo primer gol oficial fue señalado por Héctor Grondona, hermano del presidente.
Ese es el equipo que espera en silencio y sin alardes, el traspié de cualquiera de los de arriba, que lo superan largamente en historia, palmarés y presupuesto… claro que siendo el equipo de quien es, 
podría ocurrir que a alguna mente brillante se le ocurra que sería un buena medalla por los servicios prestados durante más de 30 años al frente de la AFA, regalarle a “Don Julio” conocido también como “el padrino” la dicha inmensa de ver al cuadrito que el fundó, cantar el alirón por primera vez!
Venga! que los homenajes hay que hacerlos en vida! y don Julio ha dedicado la suya a esto y hasta le ha quitado horas, días, años a su familia! (por eso, siempre que viaja por el mundo en su carácter de Vice de esa multinacional llamada FIFA, viaja con su esposa… para recuperar –en parte- el tiempo perdido). Por cierto… no se si mi sarcasmo es de los buenos, pero eso intento al menos.

Boca Juniors, Racing Club y San Lorenzo han ganado… y nada más (aunque para muchos, es lo único que importa).
Independiente, luego de ganar el clásico, volvió a la derrota con el sorprendente –para bien- All Boys.
River Plate volvió a empatar y su técnico ha vuelto a salir del estadio blasfemando y pateando cuanta cosa se le pusiese en el camino. 
Sirva como atenuante para Cappa el hecho que cuando el partido se moría, el árbitro le priva de un gol legítimo que significaba la victoria en las tierras mendocinas del Godoy Cruz… pero si no es por una cosa es por la otra. Con razones o sin ellas… Don Ángel siempre abandona los campos así últimamente, y ya se sabe que “lo poco agrada … lo mucho enfada”.
Cuando parecía que se había dado cuenta de que su exposición mediática era perjudicial –para él y para el club- y se había auto impuesto un “silencio stampa” que todo el mundillo del fútbol aprobó y festejó… al día siguiente en una nota a un medio partidario, como si no supiera en la época en la que vive, donde lo que dices ahora, en 5 minutos lo están escuchando o leyendo en Manchuria , se lució con un demagógico “a Boca le sirve ganar de cualquier manera… a River no”.
Pues más le vale Don Ángel que empiece a ganar aunque sea “de cualquier manera”, que ya pasamos la línea del Ecuador del torneo, y su equipo sigue en promoción. 
Deje las frases lindas para momentos más oportunos y no se meta en el trabajo de sus colegas, que ellos no se meten con el suyo. Mire que me cae bien Don Ángel, no vaya a ser cosa que los que dicen que usted “vende humo” tengan razón.

De todos modos, River Plate logrará salir de este rollo antes que termine el torneo. No porque su juego sea convincente, es más… está bastante descompensado y si bien tiene poder de fuego cuando ataca, sufre mucho y es vulnerable cuando lo ofenden. El punto es que los rivales inmediatos a quienes tiene que dar alcance en los temidos promedios (Tigre y Huracán) son de una fragilidad y ofrecen tan pocas ilusiones, que solo un milagro haría que alguno de estos dos equipos no acompañe a Gimnasia de la Plata en la promoción. 
Así las cosas, la liga actual no tiene demasiadas aristas que permitan dar rienda suelta a la belleza y a la fantasía. Yo –particularmente- espero ansiosamente el regreso de Juan Román Riquelme a los gramados, lo que ocurriría recién la semana próxima cuando Boca enfrente a Argentinos Juniors.
Riquelme, el que no ríe. Riquelme, el insolente, el malhumorado, el indolente. El mismo del que Claudio Borghi ha dicho ayer: “es uno de esos jugadores que muy de vez en cuando Dios envía a la tierra para demostrar que existe”.
Donde hay que firmar?... 
Saben que ocurre? … que el vino se hace con uvas, y este Juan Román Riquelme, es el mejor racimo que queda en nuestra viña, luego que la filoxera de los empresarios, arrasaran con las vides.
Un fuerte abrazo!

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